En unos días cumplo una de mis metas, luego de tantos
esfuerzos, trabajos y dificultades pues me graduó. Ya por fin concluyó una
etapa de mi vida y totalmente feliz. He tenido una semana totalmente ocupada,
mis días terminan a las 3 am para luego descansar unas cuantas horas y repetir
la rutina. Todos me preguntan por los preparativos de mi graduación, por ese
gran día, pero a todos les contesto lo mismo, mi mayor regalo es haber dado por
cumplido una meta más.
Toda mi familia está viviendo más mi graduación que yo
misma, ya mi madre se compró sus vestidos, mi padre por igual, mis tías enviándose
hacer ropa, mis primas comprando sus vestidos, todos están listo pero la futura
licenciada ni por la mente le ha pasado nada de eso. Mi desapego hacia lo
material ha llegado al grado de ni pensarlo, no es que no sea importante, pero
es algo que no tengo como prioridad en mi vida y la olvido tanto a veces como
si estuviera muerta. Tanto para la misa como para el acto de graduación dije
que me pondría algo que ya tengo en mi closet, no pienso estresarme,
complicarme mi vida, es uno de los momentos más importantes de mi vida y aunque
no lo fuera lo que importa es la esencia del momento, el apoyo de los que me
quieren, que estén a mi lado, un beso y un abrazo, ese será mi mejor vestuario.
Pero como todo lo que brilla no es oro, tengo unas
poquitas libras de más y al medirme unos que otros vestidos de mi closet me doy
cuenta que no, que no puedo usarlos, las libras me traicionaron.
A raíz de la semana que he tenido no me ha dado tiempo
de ver nada, ayer dije, HOY ES EL DIA, sino lo hago hoy no podre . Por
diferentes razones no disponía del vehículo pues opte por el único medio de
transporte que tenía, los pies. Con el incandescente sol de las 2 de la tarde
salgo de mi casa a pies, para no hacerle la historia muy larga llegue a mi casa
a las 7 y algo de la noche, totalmente exhausta y sin ninguna opción de
vestido.
Hoy continuó la búsqueda, aunque de manera flash ya
que alguien se ofreció acompañarme, pero era con los segundos contados, no encontré
nada…
Dios a todo le tiene un porque, si mi futuro vestido
no ha aparecido es porque el realmente sabe lo que me conviene y lo que no o es
una señal de que adelgace las libritas de más J.
Comentarios
Publicar un comentario