Primeras e irrepetibles.

El 2016 lleva pocos días, pero para mí han sido más que suficientes para ya experimentar mis primeras pruebas y nuevas experiencias de este nuevo año. El día 1° salí a cenar con unas amistades y familia y luego a un cumpleaños, llegamos un poco tarde a la casa, luego de 1 hora y media de llegar intentaron violar la seguridad de mi hogar y penetrar a la casa, fue mi primera vez en vivir una experiencia como esta, muchas lágrimas, llamadas a las autoridades competente sin contestar, muchos nervios acompañado de temor, pero gracias a Dios no paso nada. Al otro día me realice varias preguntas, esos bandidos posiblemente se encontraban ya rodeando la casa cuando mis 2 primas y yo llegamos (3 mujeres solas), pudo haber pasado muchísimas cosas, pero no pasó nada. Le comenté lo sucedido a una persona y me dijo * que energía negativa tienes que ya iniciaste el año con tremenda escena*, le conteste NO, para nada. Pudo haber pasado de todo, pero no pasó nada.

Al otro día fuimos a comer unos famosos mofongos a una ciudad cercana, llegamos, pedimos, estamos en la mesa esperando nuestro pedido, es un lugar muy popular y estaba repleto.  Como les comenté anteriormente estoy fomentando el sentido de la vista en su máximo nivel. Mis primas están hablando, mientras yo estoy observando el lugar, en cuestión de segundo veo como se está formando un tumulto, como un señor realiza la acción que se está sacando un arma de su pantalón, corrí en tacones como nunca en mi vida, el carro estaba a dos cuadras y en cuestión de segundo llegué, le dije a mis primas ¡VAMONOS!, ellas no fueron tan rápidas como yo, tuve que volver por ellas. Nunca en mi vida había experimentado una experiencia como esta, nunca había visto ni pensado algo igual.

Las experiencias de PRIMERA VEZ aun no terminan, era de noche y mis primas y yo estábamos saliendo de un lugar, acabaditas de subir al vehículo, venía un carro de frente, un señor totalmente ebrio y somnoliento, su carro iba para encima de nosotras, le toque bocina a mas no poder, encendí y apague las luces y por un segundo estamos viva, la velocidad en la que conducía era totalmente desconcertante.

Mis experiencias de inicio de año no han sido las mejores, pero a todas les doy gracias porque estoy viva y en todas tenía como protagonista principal la muerte. No es que soy Miss positivismo porque todo en exceso hace daño, estoy consciente de todo lo que pasó y pudo pasar, pero luego de cada uno de esos momentos le di gracias a Dios, gracias por todo. Y, más que vibra negativa lo veo como positivo porque estamos vivas, aprendimos muchísimo de la experiencia. Nos sirvió para decirnos cuantos nos queremos, los sentimientos encontrados y comprender lo corta y efímera que es la vida.