Hace un año y algo me tocó vivir la finalización de un
noviazgo, relación la cual duró casi 5 años, fue mi primer novio, con sus altas
y sus bajas fue una relación muy bonita, vivimos nuestro noviazgo a plenitud, existía
ya mucha confianza entre nosotros, pero con el tiempo expiró.
Al estar sola luego de media década acompañada por una
pareja creía que me moriría, lo dulce me sabe amargo, no existía alegría para mí,
me alimentaba día tras día del pasado y me empeñaba en recordar cosas inútiles.
Siempre pensaba en que al siguiente día estaría mejor, que en un futuro no muy
lejano cambiaría todo, pero el tren siempre seguía de largo, no hacía parada en
mi estación.
Me volví una persona fría por un tiempo, en mi corazón
habitaba un témpano de hielo, mi humor era similar al fuego uniéndose con la
gasolina, terrible.
Poco a poco con la ayuda de videos, la familia, con la
ayuda de mi Dios, todo eso cambió al extremo. Todo en la vida pasa por una razón
y yo tenía que haber pasado por esa ruptura a pesar que a los ojos de todos era
una relación perfecta y muchos hoy en día aún no creen que una relación como
aquella puedo haber finalizado.
A pesar de que sufrí bastante y pase muchas cosas
negativas puedo sacar muchas cosas positivas de todo, me quedo con lo bonito,
lo tierno, con el sabor de aquellos besos, con el amor demostrado y prefiero
olvidar tantas cosas amargas, agrias, que solo le hacen daño a mi mente y
cuerpo. Aprendamos a sacar lo positivo de todas las dificultades que enfrentemos
y que lo pasado no sea más que una historia.
Comentarios
Publicar un comentario