Arialdy Portorreal

Soy de las que busca a fin de año la psicología del color y verifico lo que me propongo para el año entrante y me visto la última noche del año de lo positivo del color que signifique o se asemeje a lo que me propongo para el año entrante, este 2015 lo espere de morado porque quería incrementar mi espiritualidad, la humildad y fomentar mis penitencias.    El 2015 fue un año de muchas pruebas para mí, si me pusieran a elegir en borrar un año de mi vida pues sin duda alguna seria el 2015 pero luego recuerdo  cuánto  he aprendido de estas caídas, de estas pruebas y de estos errores, si tendría que volverlo a vivir pues lo viviría de la misma forma que lo hice… Al inicio de año pensé en que el mundo se me vendría encima, tenía problemas prácticamente en todas las áreas de mi vida, estaba en un estado de depresión crítico, no tenía con quien compartir las tristezas, desahogarme, terrenalmente estaba sola.  Soy de las que nunca he recibido ayuda de nadie o muy pocas veces, pero

Hoy me invitaron a una cena, cumplía año uno de mis pri-cuñados, al llegar me doy cuenta que la mayoría por no decir todos eran parejas, llaneros solitarios solo éramos 4 más o menos… Antes de continuar debo destacar que en este 2015 algo que fomente un poco más fue el sentido de la vista, pues entre ayudar a los anfitriones con una cosa y la otra pues me detuve detenidamente a observar a estas parejas, me di cuenta de que cada pareja era tan diferente aun con la misma edad, misma carrera y clase social, los que no  tenían  a su pareja  ahí  por X o Y razon pues  mantenían  comunicacion  constante , cada una de ellas viven su relación a su modo, pero todas tienen en común el amor. Me puse a pensar en lo fuerte que es el amor, lo mágico y tierno que son esos detalles de una persona hacia la otra, me dio nostalgia al pensar en  porqué  los humanos nos empeñamos en sufrir, causar daño si tenemos la fuerza motriz del mundo: el amor. No sé si es porque parte de mi ideología de