Esta
semana fue muy intensa en todo el sentido de la palabra, operaron a mi padre,
mucho trabajo en la oficina, unas que otras invitaciones que cumplir. Al llegar
la hora de descansar me dormía de inmediato, tenía meses que no soñaba nada,
pero esta semana fue la excepción, mi primera experiencia fue sin lugar a duda
una pesadilla, al menos para mí, no volví a dormir en la madrugada.
Luego
lo analice un poco y más que una pesadilla fue una realidad porque fui yo quien
lo provoque. Leí por ahí que no preguntes lo que no quieres saber porque la
respuesta puede ser todo lo contrario a lo que esperabas.
En
su momento fue una pesadilla, pero luego lo pensé, lo analicé y lo re pensé, no
fue una pesadilla simplemente fue algo que no quería o no pensaba escuchar en
ese momento, pero fue la realidad en el sueño y hasta posiblemente en la vida
real.
A
veces es mejor decir la verdad, aunque nos duela o nos perjudique en el momento
que vivir en la mentira, engañados. Estoy consciente que muchas cosas no duran
para siempre y como dice el refrán * que el que no está no hace falta*…
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