Inicia el octavo mes del
año. A tan solo un cuarto de año para
terminar este 2015. No soy de las que me trazo metas ni a largo ni a corto
plazo sino más bien ´´metas momentáneas´´, seguí esta ideología pq veo como
amigos, relacionados o familiares que viven infelizmente el momento por pensar
en un futuro perfecto. Ojo, no es que viva sin metas, sin motivos, sin luchar o
que sea una holgazana. No, no es eso. Mi definición de metas momentáneas es que
en el día a día me trazo un objetivo general pero este está compuesto de varios
objetivos específicos y así voy creando mi estilo de vida, ser la diferencia.
No me interesa mucho seguir el camino que otros han seguido, soy de las que le
gusta trazarme yo mi propio camino y en la mayoría de las veces sin ayuda, no
me gusta.
En resumen este mes ha
sido un poco la excepción en cuanto al tema de los objetivos momentáneos pq he
tenido un objetivo general para durante todo el mes pq realmente mi salud me lo
exigía en todo el ámbito de la palabra, mi salud psicológica, emocional y a la
vez al buen funcionamiento de cada uno de mis órganos. Pues he tenido que
visitar varios médicos en tan solo una semana, uno de esos días salí destrozada
de una de las consultas pero automáticamente cambie esa tristeza por
positivismo.
Me regale una puesta de
sol, entender el misterio que oculta cada atardecer y sus encantos, sentir la
brisa, me paré en una calle para observar las personas pasar, en otras palabras
muchos al leerme pensaran que debo de ser de otro mundo pero no. Soy
completamente humana al igual que todos, solo que apuesto a los sentimientos:
al amor, a la pasión, a la paz y armonía y a la vida también.
Muchas en mi lugar estarían
devastadas por la consulta que tuve pero me hice de cuenta que es simplemente
una pruebas más que será superada. Llegue a casa, leímos la biblia en familia y
la lectura era del libro de Job, cuanto he aprendido de este señor que lo tenía
todo: dinero, amor, hijos, tierras, ganado y en un mismo día lo perdió todo.
Ya llevo dos auto-regalos,
un atardecer y una hermosa lectura bíblica pero como siempre dicen que la
tercera es la vencida pues me faltaba uno…
Durante la madrugada me realice
una auto evaluación, pensé en una que otras circunstancias y en las cosas que realmente
me complementan como persona.
Amaneció, realice unas
cuantas cosas y me regale una tarde, me regale una tarde con aquello que me
complementa, con aquello que me conecta con la transparencia del ser humano,
con el amor puro. Le dije a una amiga que fuéramos a un área marginada de la
ciudad donde vivo, fuimos y las emociones encontradas no se hicieron esperar.
Conocí a doña Elena de 75 años, me habló de su vida, nos sentamos y conversamos de todo un poco, caminamos por los alrededores de donde vive. Elena me ayudó a darme cuenta de lo rica que soy en salud, de todo lo que poseo, lloramos juntas, reímos y sobre todo aprendimos. Me desconecte de mi realidad, me di la oportunidad de conocer una nueva persona, incrementar mi círculo de amigos.
Elena puede ser mi
abuela y me pregunta que como una ´´niña´´ como yo puede ser amiga de ella y hablar como si nos conociéramos
de años y le conteste, nos habíamos conocido antes solo que no habíamos tenido
la oportunidad de conversar.
Comprendí que la mayor
riqueza está dentro de nosotros, que todo depende de la actitud que le des, que
primero debemos buscar en nuestro interior, luego a Dios y después en aquello
que creemos. Todo depende como afrontemos las cosas, la actitud que tomemos.
#ElenayArialdy #metadelmes #lavidaesunratico
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