Este 2016 ha sido un año inolvidable en todo el sentido de
la palabra, me dedique a desnudar gran parte de las áreas de mi vida, conocerla
hasta lo más profundo una y otra vez para estar segura de lo que hago y como lo
hago.
Es un regalo inmenso poder respirar, ver, vivir cada día y más
si es de la mano de nuestro Dios. Me
saboreado estos casi 365 como nadie aun con mis caídas, depresiones y todo
aquello que le derive. No me puedo quejar de mi año de tiempo de calidad porque
sin duda alguna está presente en todo lo que hago. Como diferencia este año me establecí
metas y puedo decir que todo ha conspirado porque así sea.
Uno de mis objetivos en este último trimestre del año fue en
el área laboral y puedo decir a todo pulmón que se me cumplió, tal vez no
objetivamente como imagine, pero se me dio. Estoy en un nuevo puesto, otro
departamento donde realmente pertenezco, donde Dios y las energías han conspirado
para que este. Mi meta era hasta el viernes 30 de septiembre, hasta ese día
estuve en mi antiguo puesto, tal cual me lo propuse.
Tengo nuevos compañeros de trabajo, todos somos contemporáneos,
ambos sexos, me desarrollo libremente en mi área, conociendo nuevos horizontes.
Este último trimestre de mi año va dedicado a mi persona, a
mi ser, a mí. Sin lugar a duda estoy cerrando con broche de oro. Disfrutándome,
consumiendo mi tiempo sin explicaciones, viviendo.
Comentarios
Publicar un comentario