Este año lo denomine como el año de
tiempo de calidad, le di este énfasis a todas las áreas de mi vida, sin
restricción alguna. Decidí darle esta característica luego de una auto-evaluación que le realice a mis años anteriores. Todo sea con tiempo
y con calidad, no admito menos de ahí. Me di cuenta que vivía momentos
que no estaba apreciando o no lo apreciaba lo suficiente, que la vida va muy de
prisa y que los años no perdonan ni tan solo un segundo.
Pues el último trimestre
(octubre-diciembre) lo dedicare para mí, hace falta ese tiempo de calidad con
nosotros mismo. El silencio que causa ese encuentro con nuestro interior produce
un sin número de respuesta ante nuestros problemas o dificultades, se puede
decir que 3 meses es demasiado pero nunca es suficiente cuando se trata de
nosotros. Estoy creando una mínima base de lo realmente importante en esta
etapa de mi vida.
¿Y el amor? Realmente no lo tengo
contemplado en mis metas del 2016 pero en el 2017 encabeza la lista. Soy de las
que digo que siempre existe tiempo para todo, independientemente que cada
trimestre tiene su enfoque yo hago una fusión con todo aquello que considero
importante y que le sume a mi vida.
Comentarios
Publicar un comentario