Considero que la vida
me ha enseñado bastante en estos dos últimos años. Un día como hoy pero en el
2014 estaba disfrutando de uno de los mejores veranos de mi vida, junto a
algunos seres que más amaba en ese entonces pero en el 2015 un 28 de julio
estaba llorando, desolada y triste no por uno sino como mil problemas (sin
exagerar). Hoy más sin embargo ni estoy de viaje con mi pareja pero mucho menos
estoy llorando en una cama, desolada y pensando que el mundo se me viene
encima.
Pero aun sin tener
las dos características anteriores, mi día no ha sido un día normal como
pensaba que seria. Tuve 3 conversaciones diferentes con compañeros, muy extremas
las personalidades, con punto de vistas diferentes pero aprendí tanto de los 3,
tome aquello que aportara a mi vida y deseche lo que consideraba no tan necesario.
Aunque los emisores
de esas conversaciones son distintos, las enseñanzas son únicas e irrepetible. Aunque hoy a simple vista era un día
normal, al igual que los dos últimos años, un día como hoy también contara
historia en mi vida.
Comprendí que cada día cuenta, que atrás de cada segundo existe una
historia y hoy no sería la excepción. Soy una amante empedernida de la vida, me
gusta exprimirla y vivirla al máximo, a mi modo pero me la disfruto.
No vivo para nadie más que para mí. Solo para mí.
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