Ya casi finaliza el año y con él a la vez muchas cosas. Le estoy haciendo honor a mis sentidos y me doy cuenta de todos aquellos que creía que eran pero realmente no son, tiempo de quitarse las vendas, el desengaño. Rectifico que no existe nadie más importante que tu familia, esa que siempre te apoyara en todo aquello que necesites, que estará ahí para ti.
Vivo preguntándome a diario como es que se está viviendo esta vida pero aún sigo sin entender, a las personas solo les importa lo que ellos están viviendo y como a ellos les da la gana de vivirlo sin importarle lo que le pueda suceder a un tercero, aquí cada quien está jalando de donde más le convenga sin importarles el sin número de daños que esto pueda causarle.
Esta no es la vida que quiero para mis hijos, este no es el mundo que quiero dejarles de herencia. ¿Dónde quedó los sentimientos, el amor, la parte humana? No existe, desapareció.
Nos tratamos como cavernícolas, no me extraña que con el tiempo la humanidad desaparezca, de hecho ya lo estamos haciendo. Nos hemos encargado de engañar, mentir con toda honestidad. De reinar la hipocresía y la desgracia.
Comentarios
Publicar un comentario